Aveces el destino es duro, pero debemos
afrontarlo, sin perder la cabeza. Debemos acostumbrarnos a la situación y
aprender a vivir desde el nuevo punto de vista. La vida nos deparara
sorpresas, decepciones, pero todo es un juego, solo tienes que tener un
poco de suerte y aprender a jugar. Cuando somos niños nos van enseñando a
ser unos buenos jugadores, y nuestra vida depende de si aprendemos a
jugar o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario